Esta iniciativa, impulsada por Cáritas, se dirige a todas las personas que quieran comprometerse como voluntarias de forma más intensa durante el verano.

El año pasado, 17 voluntarios participaron de esta propuesta en el Centro de Acogida Padre Damián para personas sin hogar y en la Casa de Acogida de enfermos de sida durante los meses de julio y agosto.

Las tareas en las que colaborarán los voluntarios que decidan participar en la casa de sida son ayudar a los residentes menos autónomos en su higiene personal, movilidad o alimentación, así como apoyar las tareas domésticas de la casa, acompañar a algunos enfermos en hospitales y ocupar el tiempo libre de los residentes de la casa.

De igual modo, las tareas en el Centro de Acogida Padre Damián son colaborar en las tareas domésticas diarias, en los trabajos de mantenimiento del centro y en las actividades de tiempo libre de los residentes del centro.

La participación en estos campos de trabajo supone también tomar parte activa en un proceso de formación sobre la realidad del sida y de las personas sin hogar.

Según Cáritas Salamanca, "el voluntariado ofrece una buena oportunidad para aproximarse a la realidad de personas que sufren la exclusión y responder de forma solidaria a sus necesidades sociales, además de ser la expresión de un compromiso efectivo en la construcción de una sociedad más accesible, acogedora e integradora."

Los campos de trabajo permiten participar de esta experiencia de voluntariado a personas que durante el año disponen de menos tiempo libre para hacerlo.

Fuente: Cáritas

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