El investigador del Instituto de Estudios Sociales Avanzados del CSIC, Manuel Pérez Yruela achaca el problema a «la falta de proyección social» del Tercer Sector, cuya encomiable labor «se realiza cotidianamente de forma callada». «Este trabajo requiere un reconociendo de toda la sociedad. Una mayor proyección pública legitimaría al Tercer Sector, le posibilita una mejor financiación privada y se garantizaría de este modo una continuidad de su labor», explicó Yruela, quien reconoció que «los españoles no son suficientemente generosos para soportar económicamente» la labor de las ONG de acción social. Según los últimos datos apenas el 8% de los españoles realiza un donativo periódico a una ONG.
De hecho, la encuesta realizada a 716 entidades entre octubre de 2011 y marzo de este año revela que el 14% de las entidades piensa que en el futuro inmediato su situación irá a menos y el 2,9% incluso cree que desaparecerá durante los próximos años.
Según esta radiografía pormenorizada sobre la actual situación del Tercer Sector en nuestro país, en España funcionan 29.000 entidades que ofrecen cada año 47,6 millones de atenciones directas a personas, sobre todo en el campo de la acción social (38,6%), seguida de la integración e inserción social (23,2%) y la atención sociosanitaria (22,1%). Para la realización de estas actividades emplearon en 2010 unos 17 millones de euros y contaron con 1,1 millón de voluntarios.
Otro dato curioso los puestos de trabajo en las ONG de acción social suponen el 3,5% de todo el mercado de trabajo nacional y en su mayoría está en manos de mujeres, que concentran el 72,2% de los contratos, de jóvenes menores de 35 años (46,9%) y con altos niveles de formación. Además el 35% de las organizaciones no gubernamentales tiene alguna persona discapacitada contratada en su plantilla.