El voluntariado como instrumento para el cambio social
Fecha: 14.07.2009 |
Fuente: deMinorias.com
La plataforma del Voluntariado relata el caso de Leticia F. Conde, de 26 años . Una convencida de su profesión de educadora social, del voluntariado que realiza, de la labor de Fundación Adsis.
En Valladolid, Leticia participa como voluntaria desde hace tres años en el Proyecto Enlace de Fundación Adsis. En él, voluntarias y voluntarios acompaña a menores que pasan por alguna situación difícil
¿Cuál es tu papel en el proyecto?
Se trata de entablar una relación con el menor, a lo largo de la semana le llamas y quedas con él. Le haces compañía, dialogas. Es una relación de cotidianidad.
Es un voluntariado
totalmente individualizado. Desde Adsis, la idea que tenemos es
personalizar. Además, la formación y el grupo son importantes en el proyecto. Tú acompañas al menor y a la vez te ves acompañada por el grupo y la persona responsable de voluntariado. La formación es tanto general para el voluntariado como específica para conocer la situación de los menores.
Además se realiza un enfoque personal para saber cómo afrontar las
situaciones difíciles, cómo saber acompañar o cómo adaptarte en esta
relación a las necesidades del joven o la joven.
¿Qué es el sistema de protección de infancia? ¿Qué necesitan las jóvenes y los jóvenes que conocéis en él?
En este sistema conoces a gente joven que vive muy distintas realidades. Pueden venir se situaciones de maltrato o de una familia que se ha visto incapaz de cuidarle por falta de trabajo o adicción a sustancias nocivas. También hay inmigrantes menores
separados de su familia, jóvenes en orfandad o realidades
multiproblemáticas, es decir, en las que se mezclan varias de estas
situaciones.
Nos encontramos con necesidades amplias
pero para mí la más es evidente: la afectiva. Tienden a generar
relaciones muy rápidas con chavales de dentro del sistema. La figura es
ser un amigo distinto, una
relación diferente a lo que tiene establecido normalmente. Es un apoyo
o un respaldo en momentos o decisiones en el crecimiento del chaval. Es
un puente a la sociedad.
Seguro que por eso la iniciativa se llama Proyecto Enlace… ¿Por qué lo haces?, ¿por qué participas en el proyecto?
Llevo
muchos años de voluntaria en otros proyectos. Desde los 18. Incluso
antes de los 18 ya participaba en campos de trabajos, descubriendo la
verdadera realidad social en la que nacemos. Creo que en el voluntariado está también el motor de la transformación de la realidad.
Realmente creo que la persona
está llamada a buscar ese cambio social y no sólo se hace desde el
perfil profesional: te tienes que abrir a otras vías que hacen posible
un verdadero enriquecimiento personal.
¿Encuentras alguna forma de mejorar el proyecto?
¡Teniendo
más voluntariado! (Risas) … La realidad es que esto es muy amplio. Hay
muchas y muchos jóvenes que se quedan sin acompañamiento. Se hace una selección quienes presentan una
situación que parece más urgente, que suele ser quienes tienen menos
familia cerca y situaciones más complejas. Esto es valorado por el
equipo técnico. Es neceasaria la verdadera apuesta por todos, y la
creencia real de que con un poco de cada uno todo puede cambiar.
¿Qué balance harías de estos tres años de voluntariado?
Lo que valoro es que como todas las cosas grandes, este proyecto
se construye a paso a paso. En estos tres años, lo que he hecho es
aprender. Ahora me siento con capacidades y aptitudes para realizar
este voluntariado.
Aunque parezca mucho tiempo, tres años en este contexto es poco tiempo.
Es un tiempo de descubrirme a mí en el día a día del acompañamiento. Lo
valoro muy positivamente, por eso continuo y animo a la gente a que
participe de ello. A unirse, ya que es un bien para todas y todos.