Un voluntario enseñaba ayer a leer y escribir en castellano a personas inmigrantes. Foto: Carlos Muñoz.

Siempre hay alguien que está peor que tú. Esta es la máxima que se aplican muchos desempleados aragoneses que han decidido invertir su tiempo libre en causas solidarias y poner al mal tiempo su mejor cara.

Desde la Coordinadora Aragonesa de Voluntariado explican que en los últimos meses se ha disparado el número de personas en paro que se ofrecen para colaborar de forma altruista con alguna de las 64 entidades sociales que agrupa.

Aunque el número de voluntarios se mantiene estable, en la Comunidad hay más de 9.500 aragoneses que atienden a 130.000 personas de colectivos desfavorecidos, la crisis ha cambiado el perfil de estas personas. Los parados han desbancado a los estudiantes y a los jubilados. Algunos desempleados que rozan la jubilación, cansados de buscar un trabajo, también optan por hacer algo por los demás.    

Pilar Plo, una zaragozana de 49 años que realiza trabajos eventuales, decidió hacerse voluntaria siguiendo el ejemplo de su marido, que colabora con la santa Hermandad del Refugio. Esta zaragozana imparte clases  de apoyo escolar a niños de segundo de Primaria en la Fundación La Caridad. También  presta su ayuda en residencias de mayores y en la Asociación de Madres Solas (Amasol), «cuando me llaman», dice.

Plo asegura que esta labor resulta «muy gratificante». Lo mismo le pasa a Lola Frisón, una maestra que imparte clases de español para inmigrantes en la Fundación Rey Ardid. «Recibo mucho más de los que doy», asegura.

En el caso de Fernando Lozano, voluntario del Albergue Municipal, la Casa Abierta y de la organización YMCA, ayudar a los demás forma parte de su vida. «La figura y el compromiso del voluntario ha cambiado mucho», comenta este joven.

ALGUNAS CIFRAS MÁS
En Aragón hay más de 9.500 voluntarios

Más de 9.500 aragoneses prestan su apoyo a entidades sociales. La cifra se mantiene estable, pero la crisis ha cambiado el perfil de estas personas.

La ayuda de otros 58.000 aragoneses

Las 64 entidades de la Coordinadora Aragonesa de Voluntariado ayudan a 130.000 desfavorecidos gracias a las aportaciones de  58.000 socios.

CLASES DE ESPAÑOL PARA INMIGRANTES EN LA FUNDACIÓN REY ARDID

Una docena de inmigrantes aprende castellano gracias a las clases de español y alfabetización que imparten los voluntarios de la Fundación Rey Ardid en el "Espacio visiones"  de esta entidad todos los lunes, de 9:00 a 11:00 horas.  

NO TIENEN UN EMPLEO Y HAN DECIDO AYUDAR A LOS DEMÁS
ANA CASTÁN/Voluntaria. Está en paro: «Aquí me siento útil y lleno mi tiempo libre»

A Ana Castán le sobraba tiempo libre. Se quedó sin trabajo y pensó en ayudar a los demás. Ahora imparte un taller de habilidades sociales para mujeres. «Esta experiencia me aporta mucho. Aquí me siento útil», dice.

Rocío Delgado/ Voluntaria. Desempleada: «Ahora me dedico a hacer voluntariado»

La vida de Rocío Delgado ha cambiado mucho desde que perdió su empleo como celadora. «Ahora me dedico al voluntariado», comenta esta zaragozana que ha impartido clases de manualidades y alfabetización.

Mª Jesús Pérez/Voluntaria. Está en paro: «Quería conocer al colectivo inmigrante»

María Jesús Pérez estudió Historia del Arte. Un día supo que tenía que conocer al colectivo inmigrante y se apuntó como voluntaria en la Fundación Rey Ardid. Ahora está en paro y les imparte clases de lectura.