Voluntariado en verano: si no te gusta, cámbialo
Fecha: 21.07.2008 | Fuente: aprendemas.com
Algo de tiempo libre y ganas de cambiar el mundo son los únicos ingredientes para una fórmula que en verano cosecha más que éxito entre todo tipo de personas. El voluntariado congrega en España a más de un millón de personas, un millón de ilusiones dispuestas a hacer de este un mundo mejor. No hacen falta grandes metas, se puede colaborar con organizaciones locales, aprovechar para conocer otros países o incluso apuntarse al cibervoluntariado.
 
Si siempre has querido hacer algo por cambiar el mundo que te rodea no lo pienses más y ponte en marcha este verano. Ya decía Antonio Machado aquello de “caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Si estás dispuesto a dar tus primeros pasos en el mundo del voluntariado pero no sabes cómo, Aprendemas.com te ayuda a tomar la mejor decisión. No se trata sólo de ayudar a los demás, el voluntariado constituye también una experiencia personal muy útil para aquellos universitarios que, en pocos años, se incorporarán al mercado laboral ya que las empresas, valoran muy positivamente la aportación que realiza esta experiencia en cuanto a la capacidad de realizar un trabajo, gestionar actividades y asumir responsabilidades.

Atendiendo a la definición oficial, por voluntario se entiende todo aquel que, por libre albedrío, decide dedicar una parte de su tiempo a la acción solidaria, sin recibir por ello remuneración alguna. Una vez tomada la decisión de ser voluntario, el siguiente paso consiste en decidir el proyecto en el que participar. Existen multitud de opciones que abarcan el trabajo con drogodependientes, inmigrantes, refugiados, discapacitados, personas sin hogar, ecología, medio ambiente y un largo etcétera. El movimiento de los voluntarios junto con las organizaciones de acción voluntaria forman parte de la iniciativa social, de los Movimientos Sociales, del Tercer Sector, diferenciándose claramente de la acción de los gobiernos o de las empresas privadas. No obstante, existen administraciones públicas que impulsan proyectos de voluntariado vinculados a sus respectivas políticas sociales o culturales. Existen multitud de opciones en las que comenzar a mejorar el mundo que nos rodea.

Batiendo récords: atrévete a dar el paso

Aunque siempre hay un lugar en el que echar una mano, lo cierto es que las cifras que reflejan la realidad solidaria en España son más que optimistas. El pasado año, las Organizaciones No Gubernamentales asistían a un crecimiento sin precedentes en el sector ya que se han ejecutado más de 5.500 proyectos en 127 países diferentes. Tal y como se desprende del Informe 2007 elaborado por la Coordinadora de ONG para el Desarrollo, mas de 28.000 personas han trabajado para las ONG durante ese periodo, de las cuales 21.000 lo han hecho como voluntarios, una cifra que supone un aumento del 6% respecto al año 2006. El perfil del voluntario, que desarrolla su labor sobre todo fuera de España durante una media de cinco años, sigue situándose entre los 25 y los 34 años y la mayoría son mujeres en un porcentaje de siete a diez. En lo que a financiación se refiere, más del 60% de las ONG han aumentado el número de personas que aportan cuotas fijas, con una media que asciende a los 132 euros. De la recaudación total, el 52% se destina al continente americano y un 30% al africano.

Las ONG desempeñan su labor en muy diversos ámbitos de la cultura, el deporte, ocio, educación, medio ambiente o la aplicación real de los tratados internacionales, entre un largo etcétera de actividades. Por su parte, las Organizaciones no gubernamentales de Desarrollo (ONGD) se centran en aspectos como la solidaridad internacional, la acción humanitaria y la cooperación para el desarrollo, siempre con el apoyo de administraciones públicas.  El auge de la cooperación internacional se traduce además en nuevas iniciativas. De esta manera, Madrid se convirtió el 17 y 18 de junio en la sede del I Congreso Internacional de Cooperación. En él se dieron cita 25 ponentes procedentes de siete países de Europa, África y Latinoamérica que abordaron el fortalecimiento institucional y la mujer como temas claves, bajo las líneas conductoras de libertad, desarrollo y reducción de la pobreza. Además, participaron renombrados académicos, expertos nacionales e internacionales en materia de Cooperación, representantes de ONGD´s y otros agentes, para aportar ideas y plantear posibles actuaciones en éste ámbito.

Si lo que quieres es entrar a formar parte de estas cifras puedes hacerlo en multitud de asociaciones. Las más destacadas –Survival, Oxfam, Amnistía Internacional, Greenpeace y Save The Children- han sido las promotoras del denominado “Código de Conducta Común” al que pueden unirse todas aquellas instituciones de voluntariado que compartan los mismos principios que se propugnan en el documento. A lo largo de sus siete páginas se insta a las organizaciones a trabajar bajo el principio de la transparencia, tanto en el ámbito operativo como en el económico, y asumir un compromiso ético y responsable que legitime la enorme influencia que ejercen sobre la opinión pública y las políticas gubernamentales en infinidad de países.

Gracias a este documento, se unifican los principios básicos que comparten este tipo de organizaciones  como el respeto a los Principios Universales de manera que los firmantes apuestan por promover los Derechos Humanos, la protección del ecosistema y el desarrollo sostenible. Además, no hay que olvidar, la independencia política y financiera, la no discriminación, transparencia organizativa, operativa y financiera (auditorías), la recogida ética de fondos y la gestión profesional.

Fórmate para mover el mundo

El movimiento solidario no sería posible, obviamente, sin voluntarios y cooperantes. Aunque persiguen el mismo objetivo, la diferencia entre ambos estriba en que mientras los voluntarios no mantienen ninguna relación contractual con la organización para la que prestan ayuda, los cooperantes están sujetos a contratos según la legislación laboral y, por lo tanto, cuentan con una remuneración económica previamente estipulada. Lo que sí es necesario en ambos casos es un periodo formativo que, tradicionalmente, corresponde impartirlo a las propias organizaciones voluntarias. Normalmente se trata de cursos dirigidos a voluntarios y potenciales voluntarios en aspectos genéricos (significado de la participación voluntaria, desarrollo de actividades etc) y, por otra parte, cursos de aprendizaje específicos para desarrollar la labor con colectivos concretos (inmigrantes, personas con discapacidad, reclusos…).

En este sentido, la Asamblea de Cooperación por la Paz (ACCP) lleva más de diez años promoviendo los Cursos de Cooperación sobre el Terreno que, en la mayoría de los casos, se desarrollan en zonas alejadas del circuito turístico de diez países del Sur para mostrar sobre el terreno el impacto de los proyectos de cooperación al desarrollo que realiza esta organización. Actualmente, la oferta de cursos (con precios que oscilan entre los 2.000 y los 4.000 euros) incluye formación en la República Dominicana, Honduras, Senegal, Túnez, Marruecos, Palestina, Israel, Guatemala, El Salvador y Guinea Bissau. El objetivo persigue realizar un seguimiento de la ejecución de las actividades propuestas y evaluar los objetivos y resultados diseñados y su impacto social, político y económico en las comunidades beneficiarias. Con el fin de garantizar un trabajo serio y riguroso, se desarrollan también talleres de carácter teórico y práctico que instruyan a los participantes en la terminología y la metodología utilizada en los procesos de identificación, formulación, seguimiento y evaluación de las acciones de cooperación al desarrollo.

Mar García
Redacción Aprendemas
Julio de 2008

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