SAN SEBASTIÁN. DV. El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco, Javier Madrazo, presidió ayer en Donostia el Consejo Vasco de Voluntariado, con motivo de la conmemoración, como cada 5 de diciembre, del Día Internacional del Voluntariado.

Este organismo, como explicó Madrazo, funciona como una herramienta para fortalecer y mejorar la situación del voluntariado, así como un órgano de encuentro, asesoramiento y consulta.

En la reunión se presentaron las líneas estratégicas y los principales objetivos del II Plan Vasco del Voluntariado 2007-2010. Según detalló el consejero de Vivienda, la primera línea de acción será la «construcción de una ciudadanía activa y sensible con la acción voluntaria». El objetivo es alcanzar un incremento anual del 8% de las personas voluntarias en el País Vasco y alcanzar la cifra de 500 entidades de voluntariado censadas para 2010. Un aspecto clave es la sensibilización y la difusión del voluntariado entre la juventud y del voluntariado empresarial.

Para fomentar estos valores en la sociedad, «llevaremos a cabo acciones de sensibilización en universidades y centros educativos, y se celebrará un congreso internacional sobre el voluntariado el año que viene», añadió Madrazo.

La segunda línea estratégica se dirige a proporcionar apoyo técnico y económico para la formación, modernización y sostenibilidad de las entidades sin ánimo de lucro, para desarrollar una estructura dinámica que sea capaz de responder a los retos del voluntariado del futuro. Así, el 50% de las entidades censadas contarán con un estatuto interno del voluntariado y todas ellas dispondrán de un seguro para las personas voluntarias.

El último objetivo está enfocado a la potenciación de los espacios de voluntariado para la plena coordinación de los agentes que los conforman. El Consejo Vasco de Voluntariado considera de vital importancia la creación de nuevos espacios y el fortalecimiento de los existentes, lo que permitiría «una mayor coordinación entre entidades, entre éstas y las administraciones públicas y entre los diferentes niveles de éstas últimas», así como promocionar y apoyar el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación como herramientas de coordinación.

El presupuesto del II Plan Vasco de Voluntariado, en el que participan 27 entidades, es de 23,8 millones de euros: 22 millones para el desarrollo de un tejido versátil que pueda afrontar los retos futuros del voluntariado; 1,2 millones para la construcción de una ciudadanía sensible hacia los valores del voluntariado, 0,6 millones para una mejor coordinación entre agentes del voluntariado. «Es un presupuesto importante, valoró Javier Madrazo, pero necesario para continuar con el éxito de los últimos cuatro años, período en el que ha habido un aumento del 16% de las organizaciones censadas y un 33 % más de voluntarios. Queremos crecer en cantidad y en calidad, es decir, contar con más personas que hagan su trabajo de forma cada vez más cualificada».