Voluntariado corporativo, un nuevo reto para las empresas responsables
Fecha: 07.08.2007 | Fuente: www.canalsolidario.org
Cada vez más, exigimos a las empresas que sean responsables socialmente. Por otro lado, son muchas las personas que quieren hacer voluntariado y no saben cómo. Una solución para estas cuestiones puede ser el voluntariado corporativo
 

Aprovechar, incentivar y encauzar el potencial del personal de una empresa en beneficio de las necesidades sociales y de las asociaciones de voluntariado de la comunidad en la que trabajan. Éste es el objetivo del voluntariado corporativo, una modalidad que se enmarca dentro de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), aún no demasiado extendida en España, pero que en otros países, como Estados Unidos, está muy desarrollada. Al mismo tiempo que esta actitud penetra cada vez más en compañías grandes y pequeñas, aumenta el debate sobre la "verdadera" razón de las empresas para incentivar estos programas.

Existen muchos tipos de voluntariado corporativo, dos de los más extendidos son el voluntariado profesional y las experiencias puntuales o ‘días del voluntariado’.

La modalidad del voluntariado profesional consiste en que los empleados realicen el mismo trabajo que ponen en práctica en su puesto habitual pero en beneficio de una ONG o asociación. De esta manera, la empresa pone a disposición del empleado horas dentro de la jornada laboral para que éste pueda conocer y participar en el trabajo de una entidad benéfica.

Así, los empleados de una empresa de restauración pueden participar elaborando un día a la semana los menús para un comedor benéfico, los trabajadores de una compañía de pinturas pueden dedicar parte de su jornada a pintar la sede de una asociación local o los miembros de una entidad financiera pueden llevar a cabo un voluntariado de gestión en colaboración con otras asociaciones, en el que sus actividades se centren en el refuerzo de la contabilidad de las organizaciones.

Con las experiencias puntuales, en cambio, los trabajadores fijan varios ‘días del voluntariado’ al año y en estas jornadas se ponen en marcha actividades de participación en beneficio de la comunidad. Plantar árboles en las riberas de un río, organizar partidos de fútbol con asociaciones de personas con discapacidad psíquica o recuperar monumentos en pequeños pueblos son algunas de las iniciativas más comunes.

Oportunidad, no obligación

Hay que recordar que todas estas actividades tienen que ser siempre voluntarias, es decir, la empresa nunca puede obligar a sus trabajadores a participar en una actividad de este tipo si éste no lo desea, ya que el objetivo del voluntariado corporativo es promover una cultura de colaboración, sensibilizar a la plantilla sobre las necesidades sociales de otros colectivos y permitirles descubrir nuevos valores y poder poner en práctica la solidaridad que permite un desarrollo más integral de las personas.

Pero según los expertos, el voluntariado corporativo tiene muchas otras ventajas: ayuda a mejorar la imagen de la empresa, estrechando los vínculos con la sociedad y sus organizaciones; ayuda a mejorar el clima laboral y favorece el trabajo en equipo, puesto que implica a todos los departamentos y empleados. Además, el voluntariado corporativo también puede contribuir a mejorar las habilidades y competencias de las personas y, según los especialistas en RSE, promueve la lealtad, la motivación, el sentimiento de orgullo, y el grado de satisfacción en el trabajo.

Cristina Almirall, experta en Tercer Sector y colaboradora del
Blog Responsable explica que actualmente concurren una serie de circunstancias muy positivas para la expansión de la figura del voluntariado corporativo: “la ciudadanía es más exigente con las actitudes de las empresas, el tercer sector ofrece gran posibilidad de áreas de acción social donde implicarse y están empezando a nacer nuevas demandas por parte de los trabajadores y trabajadoras en las empresas para que éstas se comprometan más en actividades de ayuda social”.

Los perfiles de los trabajadores que se apuntan a las actividades de voluntariado corporativo, según los responsables de los programas de RSE, son los de personas jóvenes, licenciadas o diplomadas, muy formadas. Esto viene a confirmar las conclusiones de sendos estudios que demuestran el interés de los jóvenes por estas prácticas. Según el estudio
‘2007 Volunteer Impact’ realizado por Deloitte, el 62% de los trabajadores de entre 18 y 26 años prefieren acceder a las empresas que ofrecen programas de voluntariado y el 97% de los trabajadores de esta franja de edad cree que todas las compañías deberían promover este tipo de iniciativas.

Un reciente estudio de la
Fundación Empresa y Sociedad también concluye que cerca del 50% de la ciudadanía prefiere empresas que dedican recursos a actividades de asistencia social, organizaciones que apoyan a personas con enfermedades terminales, educación, investigación y, por último, el deporte, y más de la mitad de los trabajadores están a favor de que sus empresas colaboren con proyectos sociales.

Experiencias pioneras

La Fundación La Caixa es una de las entidades pioneras en el desarrollo de este tipo de voluntariado, con el que trata de movilizar a los 25.000 empleados, prejubilados y jubilados del grupo mediante la creación de asociaciones de voluntarios de la entidad.

Mediante la creación de estos grupos de voluntarios, los trabajadores desarrollan su actividad, por ejemplo, en las ciberaulas que la Fundación ha montado en diversos hospitales. Al personal simplemente se le pide un compromiso de dos horas semanales para acompañar a los niños hospitalizados y sus familias. En algunas de las asociaciones de voluntarios de la entidad, repartidas por todo el Estado español, cuentan entre sus socios con familiares y amigos de los trabajadores para atender las diferentes actividades.

Aunque dos horas pueden parecer poco tiempo, los responsables de los programas de voluntariado resaltan que entre los voluntarios hay personas que “han decidido dedicar a estos proyectos la única tarde libre que tienen en toda la semana o recorrer muchos kilómetros para acudir a los centros donde se realizan las actividades”. Un esfuerzo que, sin embargo, según la empresa, se ve compensado, porque “el voluntariado es un fondo en el que se invierte en solidaridad y da unas plusvalías en forma de felicidad que ninguna inflación puede deteriorar”.

Programas de acción social

Fundación Chandra también trabaja en este tipo de voluntariado. Su proyecto de voluntariado corporativo, facilita a las empresas la gestión de programas de acción social que involucren a su equipo humano, y que da respuesta a los principales interrogantes o barreras que encuentran las compañías a la hora de realizar un programa de voluntariado corporativo. El proyecto tiene un componente on-line con el portal www.voluntariadocorporativo.org URLs relacionadas