Ad de Raad, Coordinador Ejecutivo del Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas

Ad de Raad es el Coordinador Ejecutivo del Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU). Programa al  que se incorporó como Coordinador Ejecutivo Adjunto en 1998.

Antes de ingresar en el Programa VNU, Ad de Raad fue Director de Presupuesto en la sede central del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Nueva York, puesto que ocupó entre 1993 y 1998.

El Voluntariado y el Desarrollo Global

En mi opinión, el voluntariado juega un rol crucial en los países en desarrollo, que tienen limitaciones en el área de capacidad humana. VNU asiste a estos países para que puedan recibir los servicios de profesionales capacitados que desean realizar tareas de voluntariado en los campos de desarrollo y ayuda humanitaria. Además de proporcionar el servicio de estos voluntarios, VNU ayuda a fortalecer la capacidad operacional de los voluntarios locales y de los grupos de voluntariado que apoyan los objetivos centrales de las políticas nacionales de cada país. Los voluntarios pueden tener un efecto poderosos con cada uno de sus actos individuales debido a que éstos poseen una capacidad multiplicadora para inspirar y relacionarse con los otros, para abrir puertas y llegar mucho mas lejos de lo imaginado. Sin ninguna duda, los voluntarios juegan un rol principal para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

Los Valores Éticos que Pregona el Voluntariado

El ethos del voluntariado está basado en varias tradiciones: ingenuidad, confianza, solidaridad, reciprocidad y creatividad. Estos valores son inherentes en todas las sociedades y, canalizados por medio de la acción voluntaria, son la clave para lograr beneficios significativos para los individuos y las comunidades. Estos valores ayudan a nutrir y sostener una textura social valiosa y un fuerte sentido de confianza mutua y cohesión. De esta forma, nos referimos generalmente al voluntariado como el factor que mantiene junta a una sociedad. 

La Contribución del Voluntariado a los Objetivos de Desarrollo del Milenio

Para el movimiento voluntario, los ODM significan tanto una oportunidad como una responsabilidad.

Por primera vez en la historia del proceso de desarrollo, el mundo se ha puesto de acuerdo en las necesidades principales. Esto representa una oportunidad muy grande. Toda iniciativa de cualquier individuo u organización, grande o pequeña, que pueda demostrar un compromiso con el alcance de los ODM tiene una gran posibilidad de ser reconocido por otros actores centrales que están relacionados al proceso del desarrollo.  Esto no quiere decir que las actividades de voluntariado no relacionadas a los ODM no sean relevantes, sino que en estas ultimas se deberá trabajar mucho mas para atraer atención, ya sea el caso de buscar publicidad, fondos o asociaciones con otras entidades, si no se relaciona el trabajo a los ODM.

Los ODM comprenden en estos días una especie de “moneda común” para los trabajos de desarrollo. Son un punto de referencia para todo lo que hacemos. Estos objetivos tienen una mirada innovadora hacia los desafíos del desarrollo y también representan acciones claras a seguir. Algo importante sería que cada uno de nosotros se preguntara que puede uno hacer por los ODM y también pensar que pueden hacer los ODM por nosotros. Quizás sea posible decir que “si quieres salir adelante, sigue los ODM”.

Pero los ODM son también nuestra responsabilidad. Estos

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