VASCO PRESS. El consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, ha confiado en que el Decreto sobre la participación voluntaria de la ciudadanía en el Sistema vasco de Atención de Emergencias, aprobado el pasado 19 de enero y presentado hoy en San Sebastián, contribuya a potenciar el voluntariado de Protección Civil en el País Vasco.

Acompañado del viceconsejero de Interior, Raúl Fernández de Arroiabe, y la directora de Atención de Emergencias del Gobierno vasco, Elena Moreno, Ares ha afirmado que desde su cartera se reforzarán los medios de Protección Civil y se impulsará la formación de los voluntarios, medidas que se verán reforzadas con la puesta en marcha a lo largo de 2010 de la Agencia vasca de Protección Civil y Meteorología.

El Decreto, que ha sido calificado como "una tarea pendiente", establece los compromisos de la Administración, del propio voluntariado y las asociaciones, así como todos aquellos aspectos relacionados con su equipamiento y formación.

Fernández de Arroiabe ha señalado que, aunque resulta difícil establecer el número óptimo de voluntarios, la cifra registrada en Euskadi dista de la de otras comunidades autónomas como Galicia, que cuenta con entre 12.000 y 13.000 asociados debido, en cierta medida, al elevado número de incendios forestales que se registran en esta comunidad que colinda con el país luso, y ha manifestado la aspiración de alcanzar el nivel de los mejores servicios de emergencias de Europa.

Asimismo, ha incidido en la necesidad de hacer un "esfuerzo de discriminación" para incorporar a un mayor número de mujeres al voluntariado social, dado que en más de un 80% de los casos son hombres los que realizan esta labor voluntaria.

Por su parte, Moreno ha ensalzado la labor que realizan los Servicios vascos de Emergencia, que en 2009 atendieron 1.254.135 llamadas de los ciudadanos al 112, y se ha referido a la cada vez mayor integración de este servicio con la Agencia Vasca de Meteorología Euskalmet.

La directora de Atención de Emergencias ha destacado la importancia de vertebrar y organizar las asociaciones con el sistema de emergencias para posibilitar una actuación ante cualquier eventualidad "sin pérdida de tiempo", ya que las actuaciones en los primeros momentos garantizan la "minimización" del impacto.

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