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Puerto Rico - Todo empezó cuando una amiga le hizo un acercamiento a ella y a su
hermana gemela para hacer trabajo voluntario en el Comité Estudiantil de
Relevo por la Vida de la Sociedad Americana del Cáncer (SAC). Desde ese
momento, supo que no habría vuelta atrás. "Fui a una reunión y
cuando vi todo que tenían que hacer y cuáles eran los objetivos me
pompié. Así nació mi pasión por el voluntariado", afirma Gabriela, quien
pertenece a varios comités de Relevo por la Vida, y presta servicios
voluntarios en las oficinas centrales de SAC. "Me llamó la
atención cuando nos presentaron las estadísticas de las personas que
tienen cáncer y de quienes no tienen dinero para pagar los gastos, que
son muchos. Y Relevo por la Vida, que es el evento cumbre de la
organización, consiste en la formación de varios equipos, de 10 a 15
personas, para recaudar dinero y llevar el mensaje de detección
temprana", explica la joven voluntaria, quien acaba de graduarse de
Administración de Empresas de la Universidad de Puerto Rico.
Dice que después de graduarse y no conseguir empleo,
tenía mucho tiempo libre y "me dije ahí tengo que estar". Pero acepta
que hasta ese momento no sabía en realidad todo lo que se podía hacer
por los pacientes de cáncer. "Siempre digo que el Relevo por
la Vida hay que vivirlo. Por eso me alegra tanto participar y poder
ayudar a esas personas" subraya Gabriela, tras destacar que también
ayuda a los estudiantes para que se inscriban en la página ‘online’ de
SAC y puedan convertirse en voluntarios y hacer donaciones. "Otra
de mis obligaciones es atender la carpa de sobrevivientes, darles la
bienvenida y ayudarlos en todo lo que necesiten. También consigo
patrocinadores para esos eventos. Así que hacemos un montón de cosas...
Además de conseguir voluntarios que nos quieran ayudar en la carpa",
agrega la joven con timidez, pero muy segura de la importancia de su rol
como voluntaria en esta organización sin fines de lucro. Regalo de vida
De hecho, afirma que desde que trabaja como voluntaria ha
crecido como persona y que ya no ve las cosas como antes. "Pienso que
de una persona inmadura ahora soy más madura y consciente de lo que
tengo que hacer. Por eso me siento afortunada de tener esta labor que me
ha ayudado a crecer", sostiene con seguridad la joven, mientras asegura
que lo que hace es muy importante para los pacientes de cáncer. "Muchos
de los pacientes que se han acercado a mi me han contado que no tenían
dinero para seguir con su tratamiento. Pero yo quiero que esas personas,
cuando nos vean a nosotras, se sientan seguras y sepan que los vamos a
ayudar", agrega Gabriela, al tiempo que exhorta a otros jóvenes como
ella a que se unan al voluntariado. "Les diría que lo
intenten, es una experiencia que los va a enriquecer. Yo entré a SAC y
sé que me voy a quedar. Esto es una pasión porque entiendo que estoy
haciendo algo por el prójimo y eso me llena mucho", afirma Gabriela,
tras insistir que su sueño es seguir ayudando a más personas para que
puedan seguir su tratamiento contra el cáncer. Por eso asegura que
estudiará una maestría en administración de organizaciones sin fines de
lucro "porque quiero ser una persona con futuro dentro de este campo y
seguir ayudando a quienes lo necesiten". Pasión que genera cambios Gabriela
es una de cientos de voluntarios que hacen la diferencia en las
organizaciones benéficas en las que laboran. De hecho, estas se crean
porque hay unas necesidades que el gobierno no puede cumplir, indica
Diana Núñez, vicepresidenta de operaciones de la Sociedad Americana del
Cáncer. "En el caso nuestro se establece en Puerto Rico hace
37 años. Somos la organización más grande de voluntarios, con alrededor
de 17,00 a través de toda la Isla. Esta es la otra cara de Puerto Rico,
es una gente comprometida con la humanidad, que ayuda sin esperar nada a
cambio", sostiene Núñez, quien destaca la alta incidencia de cáncer
entre los puertorriqueños, al punto que se ha convertido en la segunda
causa de muerte. De ahí la importancia de la labor de los
voluntarios y de lograr el objetivo de seguir ayudando a todos los
pacientes de cáncer que lo necesiten. "Por eso contamos con Relevo por
la Vida, Marcha por una causa, la gran gala y el comité de Niños que
quieren sonreir que trabajan en la recaudación de fondos y en llevar el
mensaje de la detección temprana. Todo se traduce en recaudos que van
dirigidos a los servicios gratuitos que nosotros les ofrecemos a los
pacientes de cáncer", sostiene Núñez, tras asegurar que ofrecen ayuda
para tratamiento, estudios, medicinas "y para el año que viene tendremos
un albergue para pacientes adultos y niños que están en el proceso de
tratamiento y que viven fuera de San Juan". Y todos estos servicios son
completamente gratis. "Todo esto se logra gracias al trabajo del
voluntario", agrega. Más información Si
deseas convertirte en voluntario de la Sociedad Americana del Cáncer,
puedes comunicarte a cualquiera de las oficinas regionales a través de
toda la Isla. O llama a las oficinas centrales al 787-764-2295. O visita
su página en Internet:
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