El 10,8% de los vizcaínos ofrece su tiempo libre a causas sociales
Fecha: 04.12.2009 | Fuente: vidasolidaria.com
El Día Internacional del Voluntariado recuerda que el compromiso con los demás favorece el progreso común
Portada del Informe sobre el voluntariado en Bizkaia 2008  
G. ELORRIAGA / El 10.8% de los vizcaínos aporta parte de su tiempolibre para el bien común, lo que quiere decir que cien mil personascolaboran desinteresadamente  con organizaciones sin ánimo de lucroempeñadas en la integración y el desarrollo social, según lasestadísticas presentadas en el  Informe sobre Voluntariado en Bizkaia 2008 publicado por la Diputación Foral de Bizkaia.

Elelevado porcentaje de personas que toman parte en actividades de estetipo es también un síntoma de madurez ciudadana. “Significa que muchoshan comprendido que impulsar el progreso nos corresponde a todos”, asegura Nacho Arnaiz, director de bolunta,la agencia vizcaína para el voluntariado y la participación social. ElDía Internacional del Voluntariado recuerda cada 5 de diciembre esetrabajo a favor de todos.

La institución que dirige Arnaiz fue creada en 2001 gracias al acuerdo de la Diputación de Bizkaia, BBK yla Fundación EDE y surgió para apoyar expresamente la aportaciónasociativa en nuestro territorio. A lo largo de esta década, elfenómeno del voluntariado ha experimentado notables cambios, segúnexplica su responsable. “Se está produciendo un estancamiento”,reconoce y señala que además de cierto retroceso cuantitativo, hatenido lugar una transformación en las conductas. “Hay cambios en laintensidad. Ante se invertían habitualmente veinte o treinta horassemanales y esa participación ha bajado”. 

Permanencia efímera de los más jóvenes
Unestudio, actualmente en fase de ejecución, pretende  establecer elperfil de quienes mantienen esa entrega, pero bolunta proporciona datosderivados de su atención a personas y organizaciones. A ese respecto,destaca la utilidad social de la acción y la satisfacción personal comolas principales motivaciones. En cuanto a la edad de los participantes,el 35% cuenta con más de sesenta años. “Revela que en nuestra sociedad,envejecida, la mayor calidad de vida de los mayores, su mejor condiciónfísica y  económica, les permite aportar su tiempo”. En el extremoopuesto destaca la efímera permanencia de los más jóvenes. “Sucompromiso suele ser corto y, por orígenes, destaca el número de losestudiantes vinculados a las carreras sociales”.

Laprofesionalización dentro del Tercer Sector es una tendencia progresivay que acompaña la creciente complejidad de sus estructuras y funciones.En cualquier caso, la compatibilidad técnica entre la labor remuneraday la realizada gratuitamente no parece cuestionable. El tejidoasociativo demanda la planificación de los recursos, sobre todo enentidades que pueden integrar cientos de miembros, pero la contribuciónde los voluntarios es esencial como vehículo de integración. “Ellosaportan la proximidad, la afectividad, sobre todo en procesos deinclusión”. Arnaiz destaca su actuación preponderante en programas deocio y tiempo libre con diversos colectivos embarcados en procesos deinserción social.

Crecimiento personal de los colaboradores
Ahorabien, a menudo, se olvida que el voluntariado es un bien escaso,precisado de apoyo. “Hablamos de gestionar recursos humanos y eso essiempre complicado”, añade el director de bolunta. Muchos abandonan lasentidades pequeñas, aquellas que precisan mucho esfuerzo con escasosmedios, mientras que en las grandes el trato personalizado puede serdescuidado con similares resultados negativos. “A menudo, nospreocupamos de la eficacia de la actividad y olvidamos algo tanimportante como el crecimiento personal de nuestros colaboradores”.

Importancia del seguimiento y la evaluación
Laagencia del voluntariado está empeñada en definir su papel y fortalecersu marco de actuación en todas sus fases. “Tenemos que fomentar lacaptación, pero también la formación, el seguimiento y la evaluación”. Incluso se plantean una relación que va más allá del fin de surelación. “Sí, debe ir incluso más allá del abandono de su función.Creo que no debemos perder la vinculación, aunque él o ella ya no esténcon nosotros, incluso si ya no viven en nuestro entorno. Nuestra misiónha de ir más allá y trabajar para que esa persona mantenga su voluntadde compromiso y, si es posible, la ejerza en cualquier otro lugar,favoreciendo a quienes la rodeen”.

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