São Paulo y Minas reúnen un tercio de las organizaciones

La gran mayoría (62%) de las asociaciones sin fines lucrativos fue creada a partir de los años 90, siendo que las sediadas en Norte y Nordeste son bien más jóvenes que las del Sur y Sudeste. A cada década se acelera el ritmo de crecimiento, que fue del 88% de 1970 para 1980; del 124% de 1980 para 1990 y, sólo de 1996 para 2002, del 157%.

Son organizaciones muy pequeñas y con gran participación de entidades religiosas

Nordeste concentra la mayor parte de las organizaciones de defensa de derechos y la mitad de las de desarrollo rural

Las organizaciones vueltas para la promoción del desarrollo y defensa de los derechos, que engloba los centros comunitarios, asociaciones de moradores y de defensa de grupos específicos o de minorías, tuvieron un crecimiento grande en la última década, teniendo cuadruplicado su número, entre 1996 y 2002, al pasar de poco más de 11 mil asociaciones para 45 mil en seis años. Con una participación del 16% en el total de las organizaciones sin fines lucrativos, ellas subieron de la quinta posición, en 1996, para la segunda, en 2002,  quedando sólo detrás de las asociaciones religiosas. En Nordeste, está concentrada la mayor parte de ellas (39%).

Otro conjunto de asociaciones que tuvo crecimiento expresivo en la década de 90 fue el de las organizaciones profesionales y patronales que, de 1996 a 2002, aumentaron tres veces y media y, entre ellas, el grande destaque son las asociaciones de productores rurales que, en seis años, aumentaron su número en cinco veces y media, pasando de 4 mil, en 1996, para 25 mil, en 2002. Nuevamente es en Nordeste que se encuentra la mayor parte de las asociaciones de productores rurales (51%).

El crecimiento reciente de esos dos grupos se dió a partir de 1990, cuando, de las 170 mil nuevas organizaciones, 68 mil, o el 40%, pertenencian a sólo esos dos grupos.

El estudio constata aún la repercusión de los movimientos sociales más recientes, que se reflejaron en el gran aumento de las entidades conectadas al medio ambiente y a la protección animal, en la última década, pasando de 389 entidades en 1996, para 1.591 en 2002.

Las organizaciones que prestan servicios en salud y educación están entre las más antiguas, particularmente hospitales y escuelas de ensenãnza media, teniendo el 70% de ellas sido creadas antes de la década de 90 y estando dos tercios de ellas concentradas en la región Sudeste.

Las dos áreas, salud y educación, emplean más de la mitad (52%) del total de personas ocupadas en entidades sin fines lucrativos. Sin embargo, en la composición interna de los dos grupos, las entidades que prestan servicios en la educación infantil, como niñerias y preescolar, cuentan con pocos asalariados, en una media de siete empleados por institución, mientras las organizaciones de enseñanza superior tienen una media de 121 asalariados cada una.

El mismo ocurriendo en el área de salud, donde las prestadoras de servicios no hospitalarios, como de prevención y educación o en actividades ambulatoriales, tienen una media de 24 trabajadores por organización, mientras que los hospitales presentan media de 154 trabajadores por institución.

Salud y Educación, aunque emplean el 52% (798.855 personas), representan sólo el 8% del total de entidades. Son 3.798 actuando en salud y 17.493, en educación. Al revés ocurre en las organizaciones religiosas, en las que actuan en la defensa de los derechos y en las asociaciones patronales: ellas reúnen lo mayor número de entidades, más de la mitad del total, y emplean sólo el 17% del total de trabajadores en entidades sin fines lucrativos. En el grupo religión, sobretodo, se encuentra poco más de un trabajador por institución - son 70.446 entidades que emplean 101.513 personas. Según el estudio, la mayor parte de los servicios prestados por estas entidades debe ocurrir por medio de trabajo no remunerado.

En 2002, la media de remuneración de los trabajadores en las empresas sin fines lucrativos era de 4,5 salarios mínimos mensuales, ligeramente superior a la media de los asalariados de las empresas en general (públicas, privadas lucrativas y no lucrativas), que era de 4,3 salarios por mes.

Los que trabajan en organizaciones religiosas (2,9 salarios), sin embargo, reciben mitad del rendimiento de los que trabajan en la educación (6,0 salarios mínimos). Las organizaciones que trabajan con medio ambiente tienden a remunerar arriba de la media, pagando 5,2 salarios mensuales. Las mayores discrepancias salariales, dentro de los grupos, están en el área de defensa de los derechos, con los trabajadores de las áreas de entrenamiento recibiendo, en media, 10 salarios mínim

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