Voluntarios hasta que el cuerpo aguante: crece el número de personas que colaboran con organizaciones sociales
Fecha: 03.07.2012 | Fuente: www.que.es
"Quiero ayudar a los demás". La frase la dice Luis Ortiz, bilbaíno de 95 años que ayer recibió el Premio de la Fundación Esplit al Voluntariado en la categoría senior.
Luis Ortiz. Foto: Luis Alberto García  

Víctor Goded. Luis colabora desinteresadamente con el Banco de Alimentos de Vizcaya desde hace 16 años, dedicando cinco horas diarias en la gestión de los alimentos. "Es el mejor momento para el voluntariado", afirma rotundo, consciente de que "estamos haciendo una gran labor". Reconoce con tristeza que "ya viene hasta gente con traje a pedir alimentos. La situación actual está muy mal, como nunca ha estado". Quizá por eso ha notado cómo "cada vez hay más gente dispuesta a echar un cable. Cuando entré, éramos 16. Ahora somos 83".

Que la edad no es un obstáculo para ayudar a los demás lo demuestra también Esteve Clopés, de 70 años, también premiado por la asociación. Lleva toda la vida colaborando en numerosas organizaciones, fundamentalmente en dos ámbitos: personas con discapacidad y envejecimiento activo. "Los más veteranos podemos contribuir bastante. Los años no son importantes, sino cómo los vives", afirma. Luis vuelve a tomar protagonismo y exclama: "¡Vamos a ser voluntarios hasta que el cuerpo aguante!". Esteve anima a la gente a "implicarse más, hay muchas cosas que se pueden hacer. Podemos aprender unos de los otros, porque hay muchas formas de ayudar".

Crece la solidaridad

Este año ha crecido un 20% el número de personas que se interesan por colaborar con una organización de acción social, según datos de la Plataforma del Voluntariado de España. En plena crisis económica, las ONG han detectado que crece el número de personas voluntarias. Entre ellas, cabe destacar un nuevo perfil, las que deciden realizar tareas de voluntariado por estar en situación de paro y disponer de más tiempo para dedicar a los demás, y las personas mayores de 65 años, que quieren aportar su experiencia vital y conocimientos en estos momentos de dificultades sociales y económicas. Las principales razones para ejercer la labor solidaria son la identificación con una causa, las creencias personales, el deseo de participación y la satisfacción de las expectativas personales.