Una niña con la cara pintada mira a la cámara frente a unos stand informativos de la ONG Intermón Oxfam.Foto: n.g.

donostia. Estamos en plena crisis económica... Y solidaria. Las ONG lo pueden decir más alto, pero no más claro: las donaciones económicas que habitualmente perciben sus arcas han disminuido los últimos meses. Si la tendencia sigue siendo ésta, estas organizaciones temen que la financiación de sus proyectos humanitarios vean tambalear sus cimientos a medio plazo.

La situación no está para alegrías. Eso es evidente. Las familias miran su lista de gastos y recortan un poco por aquí y otro poco por allá, en un intento por sanear sus economías ante los malos tiempos que nos está tocando vivir. Y uno de los sectores que está saliendo perjudicado en este ajuste de números son las ONG que trabajan gracias a las aportaciones voluntarias. Ante esta tesitura lanzan un mensaje unánime a la ciudadanía: es precisamente ahora cuando toca ser solidarios.

Unicef es una de las ONG que está sufriendo en este sentido los efectos de la crisis. Lorena Vega, del departamento de comunicación de Unicef-Comité País Vasco asegura que han notado un descenso de las colaboraciones económicas sobre todo desde el pasado mes de octubre, tanto las que aporta la gente puntualmente para campañas o emergencias concretas, como las que dan todos los meses los socios de esta entidad. "La gente nos llama y nos dice que debe darse de baja porque está apretándose el cinturón o porque está haciendo un reajuste económico a nivel familiar", explica Vega.

La crisis afecta a todos en mayor o menor medida. De eso se hace cargo Vega. Pero también deja clara una cosa: "Éste es un momento fenomenal para reflexionar sobre lo que significa la solidaridad para nosotros: si estamos hablando de dar lo que nos sobra o si estamos hablando de contribuir en la medida de nuestras posibilidades a un verdadero cambio social". Por ello, desde esta ONG animan a la ciudadanía a que se detenga a pensar que son precisamente los más desfavorecidos los que peor lo están pasando.

Al año mueren en el mundo 10 millones de niños por causas evitables. El dato es escalofriante. Unicef tiene en marcha proyectos para que los derechos de la infancia sean reconocidos y se cumplan. Para mantenerlos se nutre de las contribuciones económicas voluntarias. "En la medida que estas contribuciones empiezan a bajar, la financiación para nuestros proyectos comienza a ser más difícil", subraya Vega. Pero el dinero no lo es todo. También son imprescindibles los voluntarios, y estos están empezando a escasear, debido a que la gente ocupa su tiempo en labores que le ayuden a mejorar sus economías en estos malos tiempos.

intermón oxfam David Camps es responsable de Captación de Fondos de Intermón Oxfam. Según palabras de Camps, esta ONG a día de hoy mantiene el ritmo de aportaciones con respecto al pasado año, aunque asegura que la campaña navideña va a ser crucial para sacar conclusiones. "Lo que sí vemos es que en los últimos meses nos está costando bastante más captar nuevos socios con respecto a años anteriores", destaca Camps. Ante esta crisis que es ya una realidad, desde Intermón Oxfam están expectantes para ver cómo concluye la actual campaña y cómo transcurre 2009, y ya está trabajando en firme para lograr los máximo apoyos.

"Queremos hacer ver a la gente que si aquí lo vamos a pasar muy mal, en los países del Sur se pasa diez veces peor", explica. Y es que en África o en Latinoamérica, el impacto de la subida del precio de los alimentos hasta finales de julio provocó en algunos países que se incrementara hasta el 70% el coste del trigo o el arroz. Eso significa que cada familia en lugar de comer dos veces al día coma una y que dedique el 80% de su presupuesto en alimentación. Por tanto, resulta muy difícil llevar a los hijos a la escuela o hacer frente a una enfermedad. Por ello, Camps lanza una alerta a la ciudadanía para que no deje de apoyar los proyectos de las diferentes ONG con donaciones o con compras en tiendas de comercio justo. "El trabajo que hemos hecho durante muchos años se puede ir al traste por esta situación", resalta. "Esto debe ser como una bola nieve: cuando somos muchos con un pequeño gesto cambiamos la vida de un montón de personas", concluye.

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