El paro se refugia en el Banco de Alimentos
Fecha: 12.04.2012 | Fuente: www.deia.com
La crisis ha cambiado el perfil de los demandantes de ayuda: los inmigrantes están dejando paso a las "familias autóctonas" sin empleo. La ONG repartió más de 6 millones de alimentos en Bizkaia en 2011.
Imagen de archivo de las instalaciones del Banco de Alimentos en Bizkaia, donde buena parte de los voluntarios pertenecen al segmento poblacional de mayor edad. (Luis Gómez)  

La crisis económica ha provocado un cambio en el perfil del demandante de ayuda en el Banco de Alimentos de Bizkaia. Han disminuido las peticiones por parte de los inmigrantes, fundamentalmente porque se han ido a sus países de origen, y han aumentado las de las "familias autóctonas", en las que algunos de sus miembros o todos están en paro. Esta es la percepción que tiene Nicolás Palacios, presidente de la ONG, que ayer presentó el balance del año 2011.Y es solo una percepción, porque los voluntarios del Banco de Alimentos no reparten directamente la mercancía a los beneficiarios. Ellos se limitan a almacenarlos y distribuirlos entre las instituciones sociales de Bizkaia. Palacios se muestra muy preocupado por la crisis. "Cada vez se hace notar con más virulencia", señala, "y prueba de ello es que cada vez hay más gente que acude a nosotros, a nuestras instalaciones, para que les demos comida, cosa que no podemos hacer".

A pesar de todo, el balance del año pasado del Banco de Alimentos fue "muy positivo", según destacó su presidente. Alcanzó "cifras históricas". Por ejemplo, distribuyó algo más de 6 millones de toneladas de alimentos, un 21% más que en 2010, y consiguió llegar a más personas, a un total de 26.551. La distribución de los alimentos se realizó a través de 225 instituciones sociales, 20 más que el año anterior. Eso significa que la crisis también provocó una solidaridad de la ciudadanía vizcaina, que con sus aportaciones, tanto de particulares como de empresas e instituciones, consiguieron repartir más alimentos y a más necesitados.

Aun así, Nicolás Palacios destacó que el ejercicio había sido "muy duro y difícil" por el incendio que asoló el pasado 11 de abril las instalaciones que esta ONG tiene en el Ekartegi de Basauri. El fuego destruyó 70.000 kilos de alimentos, estanterías de almacenamiento, una furgoneta, carretillas elevadoras, cámaras frigoríficas y el mobiliario de las oficinas generales. Un auténtico desastre que no desanimó a los voluntarios del Banco de Alimentos, que al día siguiente del incendio decidieron continuar con más ganas y fuerza su labor. Gracias a su empeño, pudieron continuar la actividad en un local próximo que les cedió la Diputación Foral de Bizkaia. Un local en el que todavía siguen trabajando, pero que esperan abandonar dentro de tres meses cuando la nave que fue pasto de las llamas esté totalmente rehabilitada.

Según destacó su presidente, "a pesar de todos estos inconvenientes", durante el año 2011 el Banco de Alimentos continuó consolidando el desarrollo de su actividad social, que no es otra que "evitar el despilfarro de excedentes alimenticios, en perfecto estado de consumo, luchar contra el hambre y la malnutrición en Bizkaia y promover la solidaridad hacia los más desfavorecidos de nuestro entorno".

Instituciones La mayor demanda de alimentos por parte de las 225 instituciones sociales que los distribuyen se han visto compensados con una mayor aportación de las principales fuentes de procedencia de los mismos como son Mercabilbao, grandes superficies, empresas, centros de enseñanza, particulares y de la Unión Europea. Los alimentos perecederos (frutas y verduras frescas) procedentes de Mercabilbao ascendieron a 737.953 kilos y los que llegan de la cooperativas de Levante, 291.724 kilos. En cuanto a los alimentos no perecederos y productos congelados, se distribuyeron 676.228 kilos. Y, por último, a esta lista hay que añadir los alimentos procedentes de la Unión Europea, que ascendieron a un total de 1.352.002 kilos. El valor de todos estos alimentos a precios de mercado sería de más de casi 7 millones de euros. Pero lo importante es que todos estos kilos de alimentos llegaron a 26.551 personas a través de las entidades receptoras como son los centros para familias, comedores sociales, centros de atención de drogodependintes, instituciones religiosas, centros de inserción social... y así hasta un total de 225 instituciones sociales.

Voluntariado Toda esta labor que desarrolla el Banco de Alimentos es posible gracias a las 77 personas que trabajan de forma totalmente desinteresada. "Hay muchos voluntarios que a las siete de la mañana, haga frío o calor, ya están en Mercabilbao para organizar y distribuir la mercancía", señalaba Palacios. El problema es que parece que no hay relevo generacional porque la mayoría de los voluntarios son jubilados. "Parece que a los jóvenes no les gusta esto", decía el presidente. Pero eso no les importa, ellos seguirán trabajando "para captar más alimentos en empresas, colegios, instituciones y poderlos repartir entre más personas necesitadas, que, por desgracia, cada vez son más en Bizkaia".