El Programa de Voluntarios de Naciones Unidas (UNV) da a conocer su informe anual 2003 – 2004
Fecha: 12.09.2004 | Fuente: Naciones Unidas
“La organización de Voluntarios de las Naciones Unidas es un socio operacional importante en el trabajo hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En especial el papel de los Voluntarios locales resultará de vital importancia si se desea conseguir un impacto positivo en los programas locales de reducción de la pobreza.”
Portada del Informe. El texto completo se encuentra disponible On-line  
James D. Wolfensohn,
Presidente del Banco Mundial

Los Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU), cuya acción alcanza las zonas más remotas de Kirguizistán, ayudan a unas 30.000 personas a organizarse para convertirse en una fuerza efectiva en la comunidad. Como parte del Programa Nacional de Reducción de la Pobreza, VNU apoyan iniciativas individuales, tales como micro-créditos, para generar ingresos y mejorar las condiciones de vida y los proyectos comunales, como por ejemplo la construcción de carreteras para mejorar el acceso a las zonas agrícolas. Una de estos VNU es Himia Suerkulova, que presta servicio en su provincia natal de Jalal-Abad, en el suroeste del país, en otro tiempo parte de la antigua ruta de la seda y ahora una de las regiones más pobres del país. El conocimiento local de Himia ha asegurado que las actividades de los programas alcancen las comunidades más aisladas, incluso durante los largos meses de invierno. Marchando kilómetros montaña arriba para llegar hasta allí, Himia ayuda a estas comunidades a mejorar técnicas de cría de cabras, su medio básico de subsistencia. Con su trabajo ha ganado reconocimiento nacional e internacional, incluyendo un Premio del Presidente de la República por las contribuciones al desarrollo y el Diploma Mejor Voluntario de la Provincia por parte del gobierno de Jalal-Abad.

En Safawi, un pueblo de la zona desértica en la frontera de Jordania con Irak, el apoyo que VNU prestan al primer Centro Comunitario de Tecnología de la Información de Jordania garantiza que las TIC sirvan a las necesidades de la comunidad de beduinos. El VNU Jenan Shafiq, un especialista en temas de género jordano que trabaja bajo el Servicio de Tecnologías de la Información de Naciones (UNITeS)*, anima a las mujeres a usar el centro para aprendizaje a distancia y a establecer redes con mujeres en otros países árabes. Para tratar el problema de la limitada infraestructura médica disponible a nivel local, Jenan apoya también a madres, que son las que tradicionalmente se ocupan de los temas de salud en la familia, para que tengan acceso a información sanitaria en el web y envíen por e-mail sus preguntas a doctores en otras ciudades. “Lo que más nos ha enorgullecido de este proyecto, declara Jenan, “es comprobar que las mujeres, especialmente en áreas remotas y cuando se les dan las herramientas apropiadas, son capaces de hacer milagros para mejorar sus condiciones de vidas y las de sus familiares y comunidades”. El éxito del centro ha inspirado la creación de otros 75 centros por toda Jordania.

Conscientes de que la inseguridad personal y de la propiedad es uno de los factores que contribuyen a la pobreza urbana, el VNU ayuda a hacer frente al problema de la violencia urbana en Antananarivo, capital de Madagascar. Además de implicar a grupos de riesgo en alternativas constructivas, como por ejemplo formación profesional y deporte, VNU han prestado ayuda en la creación de centros de apoyo a la juventud gestionados por voluntarios locales y apoyados por una red de más de 160 Volontaires de Quartier, la mayoría de los cuales son mujeres.

En las islas de Samoa, en sur del Océano Pacífico, VNU apoyan a unas 2.300 personas del área rural con discapacidades físicas y mentales en el primer proyecto de este tipo realizado en el país. Viviendo en comunidades rurales, VNU están contribuyendo a que se entiendan mejor las necesidades de las personas discapacitadas, formando grupos de apoyo para que padres y familias se conecten mediante redes y trabajen con el gobierno para identificar y desarrollar una legislación y políticas integrativas. Respondiendo al reto que supone un 90 por ciento de desempleo entre las personas con discapacidades, la VNU, una neocelandesa de origen de Samoa, ayuda a crear actividades generadoras de ingresos enseñando a fabricar cestas y sombreros y tejer esteras, así como técnicas de agricultura orgánica. Trabajando con el VNU Pitofau Sioasi Gale, un nativo de las islas con conocimientos del lenguaje de signos, Penelope Maddock organiza también talleres de trabajo para el lenguaje de los signos para sordos, sus familias y amigos.

* Gestionado por el Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU), UNITeS es una iniciativa global de voluntariado en el marco de la cual voluntarios comparten destrezas, energía creadora y solidaridad para ayudar a salvar la brecha digital.
 
Conoce el informe completo de UNV en :
 
http://www.unvolunteers.org/infobase/anrep/2003/index_sp.htm

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