Los voluntarios llegan a 500 mil en todo el país.

Mariví Fierro

Cuando Vinicio Vergara se graduó de bachiller, a los 18 años, en el colegio Vicente Rocafuerte, pensó en ocupar su tiempo libre en “algo útil”, pero eso  se convirtió más adelante en su razón de vivir.

Con  27 años y como un “tío cariñoso” de cinco sobrinos, entre uno y ocho años, lo que siempre tuvo claro es que quería trabajar con niños.

Así que un día acudió a Fundación Crecer, que brinda educación primaria exclusivamente a 95 niños trabajadores de la calle. Por cinco años consecutivos trabajó como maestro voluntario de Lenguaje, Matemáticas, Ciencias Naturales y Sociales, sin percibir sueldo, pero hace poco fue contratado por los directivos de esta entidad.

“Atender a chicos entre los 8 y los 17 años que han vivido situaciones difíciles hace que cada día sea un reto maravilloso en el trabajo”, manifiesta este joven que reside en la ciudadela Martha de Roldós.

El trabajo que realizan personas como Vinicio Vergara fue  parte del estudio ‘Voluntariado en el Ecuador y su inserción en las políticas públicas’, que determina la incidencia de esta labor en procesos de desarrollo nacional. El documento se presentó ayer, a las 18:00, en la Universidad Católica.

Según este estudio, realizado por la Fundación Servicio Ignaciano de Voluntariado (Sigvol), se estima que anualmente alrededor de  500.000 voluntarios trabajan un promedio de  11.000 horas en labores sociales.

“Con ello se estaría aportando más de 1.000 millones de dólares al año, lo cual representa entre el 2 y 3% del Producto Interno Bruto, PIB”, manifiesta Julio César Benítez, director ejecutivo de Sigvol.

Benítez, quien comenzó su trabajo voluntario como alfabetizador en  comunidades de la Sierra, considera que  Ecuador está atrasado en el tema de regulación del voluntariado con relación a otros países desarrollados, aunque es un fenómeno presente en Latinoamérica.

“El problema es que al no contar con una personería jurídica, el trabajo del voluntariado no tiene respaldo gubernamental o privado”, indica Benítez.

De la investigación realizada también se determinó que en el Ecuador existen más de  300 organizaciones de voluntariado, de las cuales no se ha podido cuantificar el trabajo de algunas, como lo que realizan las iglesias de diversos credos, las cuales también deberían contar con el respaldo de las políticas nacionales.

En el desarrollo del estudio participaron además la  Mesa del Voluntariado del Ecuador, una organización que reúne a 30 instituciones  promovidas por el Programa de Voluntarios de  las Naciones Unidas y la Federación Ecuatoriana del Trabajo Voluntario.

Entre las instituciones que también investigaron el tema está la Asociación Coordinadora del Voluntariado de la Provincia del Guayas (Acorvol), que agrupa a  88 fundaciones en toda la provincia.

Su presidenta, Sonia Escobar de Baquerizo, dice que difícilmente la sociedad reconoce las horas de trabajo y el beneficio que los voluntarios hacen mediante los diversos programas de salud, educación y, en general, con la ayuda que brindan en diversas comunidades.

“Queremos ser incluidos en las políticas sociales de desarrollo para que crezca nuestra labor”, enfatiza Escobar, quien tiene  30 años de voluntaria en Guayaquil.

La Ley
Justamente Acorvol, como parte de la Mesa del Voluntariado Ecuador, es una de las instituciones que lidera, en la provincia, la promoción de una ley que respalde el trabajo de los voluntarios.

Benítez manifiesta que en marzo de este año un grupo de 185 organizaciones de voluntarios presentó a la mesa 2 de  la Asamblea Constituyente el Mandato del Voluntariado, para que  en la nueva Constitución conste una figura legal que los respalde.

Para el efecto, en la Carta Magna debería reconocerse como derecho de los ciudadanos el hecho de ser voluntario. “Basta con que se mencione aquello en el texto para que nosotros podamos proponer una Ley del Voluntariado”, añade Vergara.

Con la existencia de la personería jurídica, el voluntariado podría contar con el apoyo económico gubernamental o privado y no vivir, por ejemplo, solo del autofinanciamiento con rifas, bingos o prácticamente subsistir como ocurre en algunos casos.

MÁS DATOS: El informe

Libro
El resultado de la investigación ‘Voluntariado en el Ecuador y su inserción en las políticas públicas’ será presentado en un libro cuyo financiamiento  realizó el Voluntariado de la Secretaría de los Pueblos.

Trabajo conjunto
Una iniciativa de algunos organismos sin fines de lucro es que el trabajo de los voluntarios debe hacerse, coordinadamente, con las juntas parroquiales, municipios, gobernaciones y ministerios. Para la investigación se realizaron alrededor de 1.016 entrevistas a diversas organizaciones de voluntariado.

TEXTUALES: Protagonistas

Jalín Díaz
Voluntaria de AEI
“Todo lo que hacemos nunca será suficiente para ayudar de verdad a los demás”.

Kevin Lucio
Alumno en Fundación Crecer
“Me gustan las clases de Matemáticas, Además, aquí me dan el desayuno y el almuerzo”.

Julio Benítez
Investigador en Sigvol
“En otros países el voluntariado es tomado en cuenta como un factor de desarrollo”.

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