La foto es de COOPERATOUR

La experiencia de voluntariado es una experiencia de aprendizaje y madurez, nos es sólo “dar”, sino también “recibir”, es ayudar, prestar apoyo, pero también aprender, adquirir nuevos valores, una nueva cultura de igualdad y justicia.

Las vivencias como voluntarios son una fuente de riqueza, no sólo para ellos mismos, sino también para quienes les rodean, transforman su sensibilidad, su conciencia social, su forma de ver el mundo.

En Cooperatour luchamos por conseguir una sociedad más igualitaria, y la mejor manera de conseguirlo es a través de la experiencia propia de los voluntarios, ya no sólo sus vivencias en proyectos humanitarios, sino en cómo cambia su perspectiva cuando vuelven a sus hogares, la aportación de cada voluntario es de gran valor pero también el llamado Efecto Multiplicador derivado de sus vivencias.

Tras sus experiencia como voluntarios muchas de las personas que viajan a los proyectos de Cooperatour, a su regreso, continúan vinculados al proyecto en el que participaron, o de alguna forma, según sus circunstancias y profesión, plasman su aprendizaje de diferentes maneras para seguir dando continuidad a esa colaboración:

Realización de actividades para recaudar fondos para algún proyecto, como Arturo Andújar que colaboró diseñando calendarios solidarios para recaudar fondos para el proyecto Prodesenh en Guatemala, participación en charlas de voluntariado y actividades de información y difusión, envío de materiales, incluso la creación de Organizaciones propias.

Las experiencias y colaboración de nuestros voluntarios son para nosotros muy enrriquecedoras y queremos compartirlas con vosotros, puedes verlas reflejadas en nuestro Diario de Viajes

Desde Cooperatour confiamos en el Efecto Multiplicador y esperamos que las acciones y vivencias de nuestros voluntarios ayuden a alentar a más personas a involucrarse en este tipo de proyectos, para que entre todos podamos contribuir a crear un mundo más justo.