Estudio sobre el Voluntariado Social de Andalucía
Fecha: 28.04.2005 | Fuente: sumadevoluntades.org
Este estudio sobre el Voluntariado Social en Andalucía se ha llevado a cabo con la participación de 284 entidades, lo que supone un margen de error de ±5,13%, y su objetivo ha sido conocer las principales demandas y necesidades que plantean las entidades, así como obtener una visión sobre el voluntariado desde el prisma de dichas entidades.
Portada de la publicación  

Como características más relevantes de las entidades, puede decirse que son autónomas, se han fundado en los últimos 20 años y su ámbito de actuación es la provincia. Asimismo, la superación de la exclusión social de los colectivos menos favorecidos es el objetivo preferente junto a las prestaciones referidas a los servicios sociales y sanitarios.

 

Una entidad media cuenta con unas 20 personas dedicadas al voluntariado que desarrollan unas 1.500 horas al año, aunque esta cifra es muy variable. Su perfil se concreta en estos aspectos: mujer, entre 26 y 40 años, de formación universitaria o con estudios medios, que accede al voluntariado para ejercer la solidaridad y la justicia social sin tener experiencia anterior ni exigírsele requisito previo, y que permanece más de dos años colaborando y desempeñando trabajos sin responsabilidad en la gestión.

 

Una tercera parte de las entidades cuenta con voluntariado dirigido a Mayores, principalmente en labores de acompañamiento, apoyo a familiares, intervención socio-educativa y atención en desplazamientos. También una tercera parte de las entidades cuenta con la participación social de personas Mayores de 60 años en tareas de voluntariado, que se dedica, sobre todo, a actividades de acompañamiento, aunque se advierten ciertas dificultades de movilidad y problemas de salud.

 

Las entidades consideran en conjunto que cumplen con las obligaciones contraídas con el personal voluntario sin advertir dificultades especiales en su captación, aunque sí consideran que el voluntariado se enfrenta con problemas al desarrollar su actividad debidos, especialmente, a la incompatibilidad de horarios de trabajo con respecto a algunas actividades.

 

Consideran que la obtención de suficientes recursos económicos y materiales es la principal garantía para una mayor efectividad en su labor, reconociendo en este aspecto la dificultad de financiar las tareas. Asimismo, son un poco críticas con el cumplimiento de las funciones reservadas a las Administraciones Públicas, demandado, sobre todo, mayor apoyo económico.

 

No obstante, opinan que la evolución del voluntariado en los últimos cinco años ha sido positiva, con unas previsiones de moderado crecimiento en el futuro, donde el aprovechamiento del trabajo voluntario como mano de obra y la excesiva burocracia de las organizaciones se vislumbran como los factores que, en mayor medida, pueden perjudicar su imagen. Asimismo, constatan una mayor profesionalización del trabajo voluntario, especialmente en el campo de los servicios sociales, y la asunción generalizada de determinados criterios de gestión empresarial, fundamentalmente en el control del gasto y en la mejora de la autosuficiencia económica.

 

En cuanto a la dimensión económica, aunque hay una gran diversidad, más de la mitad no supera los 30.000 _ de ingresos anuales, que provienen en sus dos terceras partes de subvenciones, sobre todo las autonómicas, siendo relevante la aportación personal en sus diversas formas (cuotas y donaciones). El dinero recaudado se destina preferentemente al pago de personal que casi en su totalidad se dedica a las actividades de voluntariado y a las labores de gestión, siendo importante la partida destinada directamente al desarrollo de actividades.

 

Acceso al texto completo del estudio

http://www.sumadevoluntades.org/documentos/Estudio.pdf

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