Un total de 416 empleados de la fábrica participó en los programas de voluntariado.

Según ha informado la compañía en un comunicado, la acción social de la plantilla ha sido "amplia y diversa", y está enfocada a mejorar las condiciones de vida de los más necesitados y a ayudar a la comunidad en general, especialmente a niños, jóvenes y familias.

Los empleados han limpiado los ríos Etxano e Ibaizabal, han organizado el rastrillo solidario de juguetes de Cáritas, han acondicionado locales para recoger material médico y quirúrgico a favor de los niños de Chernóbil de la Asociación de Acogida de Niños Bielorrusos de Bizkaia y han colaborado en la organización de la fiesta del euskera con la Asociación de Padres de Alumnos de la Ikastola Zubi Zahar de Ondarroa.

En esta línea, han promovido la seguridad vial ciclista entre escolares y adultos de Amorebieta en colaboración con el Club Deportivo Extrem-Zornotza, al tiempo que han explicado y mostrado el proceso industrial del aluminio a estudiantes alemanes de Tecnología Mecánica de la Escuela Carl-Benz de Karlsruhe y a estudiantes de Grado Superior de Mantenimiento de Equipos Industriales del Instituto Urritxe de Amorebieta.

Por toro lado, las organizaciones que más ayudas económicas han recibido desde el inicio de la acción solidaria de los voluntarios de la planta han sido la Asociación Deportiva de Submarinismo de Amorebieta, con un total de 21.000 dólares, la Asociación Deportiva Zornotzako Betiko Jokalariak, que ha recibido 19.000 dólares, la Asociación de Ciclismo Urgozo Iturria, con 15.750 dólares, el Club Deportivo de Atletismo Extrem Zornotza, con 14.500 dólares y la Asociación de Madres y Padres El Carmelo, la Asociación de Acogida Niños Bielorrusos, la Sociedad Caza y Pesca Errekamendi y la Sociedad Deportiva Amorebieta, todas ellas con más de 12.000 dólares.

En este sentido, el director de la fábrica, Ricardo Zalba, ha considerado que la labor de los trabajadores en beneficio de Amorebieta y los habitantes de Bizkaia en general "es reflejo del compromiso de Alcoa con la comunidad y beneficia a ambas partes, porque ayuda a la sostenibilidad de la comunidad del entorno y, en consecuencia, a la sostenibilidad de la propia fábrica".  

Alcoa cuenta, además, con dos programas clave de voluntariado que premian las actividades en grupo -Plan Acción- o a título individual -Plan Bravo-, y desarrolla el Mes del Voluntariado de Alcoa en octubre, a lo largo del cual los centros de la compañía en todo el mundo intensifican sus actividades solidarias.