Barcelona - Retrato del voluntario: joven y universitario
Fecha: 01.08.2010 | Fuente: hostmyn.mynewsonline.com
Cómo se financian las organizaciones sociales de Barcelona. Los voluntarios constituyen el grueso y el espíritu de estas organizaciones. En parte ahí radica su valor añadido, en la medida que, al margen del beneficio directo que aportan con su trabajo, generan redes de relaciones que multiplican el efecto cohesionador. Un valor nada desdeñable en una sociedad cada vez más diversa y fragmentada.
Imagen: www.laveudafrica.com  
La Vanguardia - Numéricamente los voluntarios tienen una presencia mas importante que los profesionales en la inmensa mayoría de estas organizaciones. Esta composición, sin embargo, lejos de la imagen que ofrecían estas entidades hace años, no significa que estas organizaciones no tiendan, cada vez más, a la profesionalización. La inmensa mayoría de estas entidades cuentan con un núcleo profesionalizado que es el que garantiza el sostenimiento de la actividad. En promedio, en todo el sector en Barcelona, por cada tres voluntarios, hay un trabajador asalariado.

El 61 por ciento de las personas que prestan su tiempo gratuitamente en estas entidades dedican menos de cinco horas semanales a esta actividad. Un 29 por ciento consagra entre 5 y 10 horas y sólo una minoría destina más de 20 horas. Curiosamente, son las entidades que trabajan con las personas mayores las que disponen de voluntarios con mayor tiempo de dedicación.

Por especialidades, resulta también llamativo comprobar como las organizaciones dedicadas a dar apoyo a mujeres y a colectivos de inmigrantes son las que disponen de un mayor contingente de personas voluntarias.

Respecto a las edades, resulta significativo comprobar que, contra lo que se pudiera creer, las personas en edad laboral constituyen, en porcentaje, el grupo más activo entre los voluntarios. El 42 por ciento de las personas que dedican parte de su tiempo a programas solidarios tiene edades comprendidas entre los 26 y los 35 años, superando a los grupos de mayor edad que, supuestamente, podrían ser un contingente idóneo para esas tareas.

Esta característica enlaza además con otro dato también revelador: el 39 por ciento de los voluntarios tiene formación universitaria. Las personas que sólo acreditan haber superado la educación primaria constituyen una minoría entre el voluntariado.

De todos modos, y aunque el informe no incluye estos datos, la crisis puede haber cambiado, al menos en parte, estos perfiles. Todas las organizaciones aseguran que en los últimos años, en especial a partir del 2008, se ha producido un importante incremento de las gente disponible para colaborar en programas solidarios. El ofrecimiento de estas personas está vinculado a la falta de actividad laboral y destaca el importante incremento, constatado por diversas organizaciones, de personas prejubiladas que, por encima de los 50 años de edad, ven en el voluntariado un modo volver a sentirse útiles en la comunidad.

Aún así, no hay que olvidar la generosidad como factor que explique este incremento de ciudadanos que se ofrecen a colaborar. La generosidad explica también el aumento o, en el peor de los casos, el mantenimiento de las donaciones económicas en este contexto de crisis. El estudio afirma, a partir de los datos recabados entre las entidades, que casi el 90 por ciento de las organizaciones activas en la ciudad considera que las donaciones privadas han aumentado o se han mantenido. Sólo un 9 por ciento juzga que han disminuido.

Aunque la mitad de los ingresos de las organizaciones sociales procede de las aportaciones privadas, el dinero que reciben del sector público es esencial para su supervivencia o, cuanto menos, para mantener la fortaleza que han acreditado en los últimos años. De ahí que las noticias de los sucesivos recortes del gasto público en todos los niveles de la administración generen una enorme inquietud. Ya hay quien da por hecho que la crisis va significar una criba de las que están menos profesionalizadas. Por ahora, el Ayuntamiento no ha recortado los programas que, vía convenio, mantiene con las entidades. Pero no está claro que, de seguir la política de recortes, pueda continuar así en el 2011.

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